"Este puede ser el último capítulo de José Alperovich". El análisis de Marcelo Aguaysol, periodista político y económico de LA GACETA, es lapidario respecto del futuro inmediato del ex primer mandatario tucumano, denunciado por violación.
Aguaysol logró hablar por teléfono con Alperovich cuando aún estaba en Miami. "Pude hablar con él hasta el lunes. A partir de ahí, silencio de radio, probablemente aconsejado por su abogado defensor, Mariano Cúneo Libarona", contó.
En esa charla, quien fuera legislador, luego ministro y más tarde gobernador durante 12 años en Tucumán, se escuchó abatido. "Un político que el año pasado, a esta altura, era el ganador de las elecciones, según las encuestas, ahora está abatido. Es muy difícil que pueda revertir esta esta acusación desde el punto de vista social. La condena social ha sido muy fuerte", sostuvo Aguaysol en su análisis en Panorama Tucumano.
Tras la derrota electoral, que lo dejó en el cuarto lugar, incluso detrás de Ricardo Bussi, Alperovich veía la posibilidad de sacudirse el polvo y retomar el envión político, apelando principalmente a la cercanía de su esposa, Beatriz Rojkés, con Cristina Fernández de Kirchner.
"Pero con esta situación, va a ser muy difícil que vuelva a la política y que pueda levantarse de esto", opinó el periodista.
El análisis cierra con una pregunta que inquieta no solo a Alperovich sino a todo su entorno e incluso a sus opositores: ¿es posible imaginarnos a Alperovich preso?
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